lunes, 26 de octubre de 2009
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The Smashing Pumpkins
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Abrí la puerta de mi casa y miré el reloj. Eran exactamente las seis y veinte de la mañana del domingo. Mi mamá estaba despierta y sé que dijo algo, pero no recuerdo con exactitud qué. La cabeza me daba vueltas, me dolían las piernas y sólo quería acostarme. Cuando por fin logré lo que deseaba, me sentí verdaderamente mal. Estaba un poco preocupada por mis amigos y, además de todo, sabía que no iba a poder dormirme enseguida; siempre que tomo un poquito demás me pasa lo mismo. Me quedé mirando el techo por lo que fueron minutos, quizás horas, no sabría decirlo. Divagué y divagué y me detuve específicamente en todo lo que hice estos últimos meses, en como me porté, en como me encerré en mi misma, en como me equivoqué. «Sos una mierda» me dije.
Y dicen que los borrachos nunca mienten, ¿no?
Music: Daydream - The Smashing Pumpkins
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Abrí la puerta de mi casa y miré el reloj. Eran exactamente las seis y veinte de la mañana del domingo. Mi mamá estaba despierta y sé que dijo algo, pero no recuerdo con exactitud qué. La cabeza me daba vueltas, me dolían las piernas y sólo quería acostarme. Cuando por fin logré lo que deseaba, me sentí verdaderamente mal. Estaba un poco preocupada por mis amigos y, además de todo, sabía que no iba a poder dormirme enseguida; siempre que tomo un poquito demás me pasa lo mismo. Me quedé mirando el techo por lo que fueron minutos, quizás horas, no sabría decirlo. Divagué y divagué y me detuve específicamente en todo lo que hice estos últimos meses, en como me porté, en como me encerré en mi misma, en como me equivoqué. «Sos una mierda» me dije.
Y dicen que los borrachos nunca mienten, ¿no?
Music: Daydream - The Smashing Pumpkins
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